Una fiesta vistosa por el traje de los danzantes, que tarda más de dos horas en vestirse. Entre sus muchas piezas, las más vistosas son las faldillas de terciopelo rojo con estrellas doradas, o la caída, un gran lazo bordado, ceñido a la cintura, y con cintas que cruzan la espalda.
Ataviados de este modo, el 1 de mayo ejecutan en la iglesia su primera danza, la Marcha Real, ante el Cristo de la viga. Después, en el auditorio de la Glorieta del Prado, se ejecutan las danzas tradicionales. Las de paloteo, en que los ejecutantes, aramados con palos, parecen luchar. La Valenciana, de castañuelas. Y la danza del cordón, en que los danzantes se entrecruzan, cada uno portando una cinta, que se entrelaza alrededor de un palo central, de tres metros, formando un cordón. Junto a las danzas se recitan poemas y versos satíricos contra las autoridades, y los tiempos.
En la procesión de la tarde, se repiten las danzas durante todo el recorrido.
SUGERENCIAS:
Las danzas se ejecutan desde el 27 de abril al 1 de mayo, aunque este último son las más vistosas.