Un encierro tan clásico, que sigue celebrándose desde 1584, siendo así no sólo uno de los más antiguos de España, sino el que más fiel se mantiene a los orígenes de esta fiesta. A las seis de la tarde, tras el disparo de un cohete, la manada sale de la Plaza de Toros para recorrer las calles de Brihuega, siguiendo a los corredores. A las afueras les esperan jinetes a caballo, con sus tradicionales varas, para llevarlos a los montes cercanos, seguidos por la multitud, que disfruta de ellos en pleno campo. No volverán a Brihuega, al corral de la plaza de San Felipe, hasta la madrugada. Para, en la mañana del día siguiente, diecisiete, volver a atravesar las calles de la ciudad para llegar a la Plaza de Toros, donde además se suelta una vaquilla, o un toro, para entretenimiento de los asistentes.
Fiesta de interés turístico regional.
FECHA DE CELEBRACIÓN:
El 16 de agosto, salida de los toros hacia el campo. El 17, encierro desde la Plaza de San Felipe hasta la Plaza de Toros.
SUGERENCIAS:
Correr junto a los toros es una experiencia emocionante, pero peligrosa. Se requiere buena forma física, y, en caso de no tener experiencia, ser prudente y observar a los corredores locales. La sensación de peligro desaparecer en campo abierto, pero no hay que bajar la guardia, estando muy atento a la posible llegada de un animal por donde menos se espera.