La Fiesta de los Morraches de San Sebastián, declarada de Interés Turístico Regional, representada por un personaje de origen pagano, llamado botarga, morrache, guirrio, sidro o zamarrón, procedente de la mitología celta prerromana, fue incorporado a las festividades católicas como representación del jolgorio y de la lujuria. Son tradicionales en distintos lugares del centro y del norte de España, principalmente de Castilla, Galicia, Asturias, País Vasco y Navarra, aunque como festividad cristiana fue trasladada a otras regiones de España y de Hispanoamérica. Sus atributos varían según las zonas, pero suelen consistir en una máscara, traje de colores vivos, rabo y genitales bovinos. En ocasiones llevan cuernos, y en la mano portan siempre un instrumento de azote, sea látigo, cachiporra o, en ocasiones, castañuelas. Suele acompañarse de un bastón en la otra, con el que marcan el ritmo cuando se presentan conjuntamente con danzantes.