Toro Enmaromado - Fiesta de Interés Turístico Regional

El toro enmaromado de Yuncos tiene su origen en el año 1978 (denominándose en aquel entonces "Toro del Aguardiente”) y se celebra en febrero con motivo de la festividad de San Blas.

Este festejo consiste en sacar un toro por las calles del pueblo. La suelta tiene lugar desde el cajón directamente a la calle Real, en un entorno impresionante, resguardado por muros en ambos laterales de la calle, decorados y llenos de personas que aguardan a la salida. Una vez recorrido el itinerario marcado, el animal vuelve de nuevo al cajón desde donde salió.

El toro va enmaromado con dos cuerdas: una de unos 70 metros por delante y otra de unos 25 metros por detrás aproximadamente; aunque el burel vaya enmaromado, el objetivo consiste en llevarlo lo más suelto posible, que el animal embista por derecho y realice de un trote de menos a más, con el fin de que se produzcan emocionantes carreras provocadas por los maromeros. Durante el recorrido, los maromeros van guiando al toro, citándolo por delante. Por la parte de detrás, se le dejan unos 5 metros de distancia para evitar posibles daños en el animal al volverse de forma brusca y también para que la cuerda no se le enrede, llevándola sin que toque el suelo y lo menos tensa posible para favorecer las embestidas y arrancadas del animal.

A día de hoy, existe una ordenanza municipal que regula el festejo para evitar todo tipo de maltrato hacia el animal, que este pueda ser objeto de quiebros y cortes en sus embestidas, y evitar la posible utilización de objetos que puedan producir que se le lastime. Únicamente se contará con la colaboración de un director de lidia ayudado por un capote, por si fuese necesario, prevaleciendo siempre la buena profesionalidad de corredores y maromeros provocando las embestidas a cuerpo limpio.